El presidente de la Federación Nacional de Trabajadores Autónomos (ATA), Lorenzo Amor, se reunió ayer con los representantes de la Pimeef, el presidente del Consell d'Eivissa, Vicent Serra, así como los consellers de Economia, Alex Minchiotti, y de Comerç i Activitats, Vicent Roig para hacer balance de la temporada y analizar los principales problemas del sector.
En este encuentro, Amor destacó el «espectacular» crecimiento de autónomos que han vivido las Pitiüses en términos interanuales (en comparación con el año pasado), pues a 31 de julio de 2012 la cifra de estos profesionales en Eivissa y Formentera apenas superaba las 12.100 personas, mientras que en la misma fecha de este ejercicio la cifra supera los 12.600 autónomos.
«Han sumado algo más de 400 autónomos en sólo un año, que representaría un crecimiento del 3% en sólo un año y esto es algo espectacular que ni siguiera en los mejores momentos de bonanza económica se vió en las Pitiüses», precisó el presidente de ATA, quien aseguró que es uno de los crecimientos «más importantes que se ha producido en el país; ha sido una buena temporada para España y para Eivissa y la verdad es que nos ha sorprendido el crecimiento de la Isla no sólo en términos de empleo sino de actividad económica».
Yo le diría al Sr. Amor que me sorprende su triunfalismo al más puro estilo Ministra Báñez. Se pone a hablar del espectacular incremento de autónomos en plena recesión sin ser capaz de contrastarlo con el espectacular aumento de trabajadores que han sido víctimas de lanReforma Laboral. Nos vendieron estos desgobernastes una legislatura volcada en los emprendedores y así, tras cada ERE a la banca aparecen dos opciones: o te vas al paro, a esperar que pase el chaparrón, o te conviertes en micro-autónomo, cuenta-propista, o emprendedor a la fuerza. El auge del incremento de autónomos sería una buena señal si fuese acompañado de la liberación de crédito bancario, cosa que no sucede. El panorama que se avecina es tan patético, que se está atomizando el talento, en un mercado muy limitado y sin financiación. Demasiados pececillos para una pecera muy pequeña. Mientras nuestros desgobernastes no actúen ejerciendo su influencia, allí donde pueden y deben, para activar el crédito bancario, el panorama que se avecina es de canibalismo puro.