El portavoz de PSOE-Pacte en Sant Antoni, Josep Marí, Marge, presentó ayer las alegaciones de los progresistas al nuevo planeamiento de Sant Antoni, que a su juicio está plagado de «pelotazos urbanísticos» y que se ha hecho «a la carta» para «favorecer a gente conocida del PP». «Estas normas se han hecho en comidas con los amigos», denunció Marí, que puso como ejemplo la calle Ametllers de ses Païsses, que se suponía que tenía que tener 12,5 metros y finalmente solo tiene 8,5 para favorecer los terrenos de una integrante de las listas del PP que no salió como concejala.
Uno de los primeros puntos que se mencionan en las alegaciones es el techo de población del municipio, de 60.000 habitantes, una elevada cifra que «no se corresponde con la previsión de crecimiento de servicios (centros de salud, agua, luz, etc.) necesarios para abastecerlas».
Los progresistas piden también que no se intenten legalizar núcleos ya consolidados como son Can Tomàs, Can Mosson, Can Rotes, Can Llaudis y una parte de sa Serra con la figura de Asentamiento en Medio Rural (AMR) porque deberían ser directamente urbanos para poder dotarlos de servicios en vez de querer «crecer más y especular con el territorio». Marge señaló que estos barrios «se han dejado construir ilegalmente durante 30 años».
Otro punto que lamentan especialmente desde PSOE-Pacte es la construcción de Punta Galera, que creen que no debe ser objeto de «tanta presión urbanística». No están de acuerdo con que se legalice vía AMR y consideran que se prevé un crecimiento «desmesurado que solo puede responer a intereses privados y especulativos».
Tampoco están de acuerdo con el aumento de suelo industrial en ses Païsses porque está previsto entre zonas urbanas y piden que el aumento de la zona industrial de Sant Rafel se limite a 50.000 m2.
Otras cosas que no les gustan son que la falda de sa Talaia cuente con una «doble urbanización» ni lo previsto detrás del hotel Putxet, pues «crecen solares con nombre propio de gente del PP». Les parece «vergonzoso» además que en Corona y Sant Mateu no se desarrollen los planes especiales tras diez años elaborando el planeamiento y proponen que mantengan la clasificación de urbanos con parcela mínima de 1.000 m2.
Otro ejemplo de «pelotazo» según Marge es el del cementerio, ya que «debería tener liberados los 20 metros de alrededor». En este punto también criticó que el anterior alcalde «hiciera un edificio como empresario» y consideró que «que siga pintado como zona verde es de juzgado de guardia». Los progresistas también ven otro «pelotazo» el caso del campo de fútbol y piden que no se dé entrada a los plurifamiliares. El concejal Juanjo Cardona cree que no tiene sentido que el campo de fútbol no sea equipamiento deportivo y sí lo sea una pista de tenis que hay por Cala Salada. Otra propuesta es que la zona de Gala Night no tenga aprovechamiento turístico.