El pleno del Ayuntamiento de Sant Antoni aprobó ayer por unanimidad, y a raíz de una moción del grupo político Es Nou Partit (Grup Nou), exigir a Costas y al Govern que «ejerzan sus competencias, en especial las de la policía, para evitar la degradación de la bahía de Portmany, controlando el fondeo de las embarcaciones de una manera efectiva y real», explicaba el texto presentado por Pi-Eivissa.
Esta aprobación por unanimidad se produce en medio de la polémica generada por el proyecto de fondeos propuesto por Es Nàutic de Sant Antoni (que cuenta con un presupuesto que roza los 600.000 euros para retirar 15 barcos hundidos, instalar 96 boyas ecológicas y limpiar los fondos marinos) y que enfrenta a este club náutico con la Asociación de Usuarios de la Bahía de Portmany, pues defienden que esta iniciativa supondrá el fin del uso gratuito de la bahía.
«Hemos estado trabajando mucho en el tema de los fondeos; el fondeo en la bahía es libre y el puerto de Sant Antoni es un puerto de refugio, pero una cosa es que queden fondeados con una duración limitada en el tiempo y otra cosa son las embarcaciones que quedan fondeadas todo el año y aparecen, por ejemplo, después de un temporal varadas en una playa. El proyecto dice que cobrarán el fondeo a los barcos que recalen de manera permanente en la bahía», explicó el concejal de Puertos y Obras, Vicente Costa Maymó.