El conseller d'Economia i Competitivitat del Govern balear, Joaquín García, aseguró ayer en Formentera que ya se ha pedido una zona de exclusión en Capitanía Marítima para evitar fondeos en los alrededores del cable de fibra óptica entre Eivissa y Formentera «y que se instalarán boyas identificativas», petición que ya se está tramitando para que sea una realidad de cara a la próxima temporada. Este cable, que parte desde Cala Jondal, fue roto en dos ocasiones este verano pasado por barcos que fondean indiscriminadamente en esa zona y dejó sin internet a gran parte de Formentera en ambos casos. La primera rotura se produjo el 16 de junio y la segunda el 30 de julio.
En la reunión también estuvieron presentes el director general de Innovación y Desarrollo Tecnológico, Antoni Mateos, y la consejera insular de Medio Ambiente e Industria de Formentera, Silvia Tur. «Mientras llegan estos permisos, hay barcas que vigilan las 24 horas la zona para que si hay embarcaciones que se acercan no tiren el ancla. Es una acción preventiva que creo que» está «funcionando», destacó el consejero Joaquín García, que recordó que las competencias en este asunto son transversales y dependen tanto del Govern como del Consell de Formentera y el Gobierno central.
Por otra parte, el Govern recordó que se ha soterrado y protegido el cable con una cubierta «para que no pueda romperse tan fácilmente».