Filipinas vive estos días pendiente del tifón Haiyan, que ha obligado a evacuar a más de un millón de personas y ya ha provocado al menos cuatro muertos. Esta supertormenta, considerada por los expertos como la mayor del año en el mundo, azotó ayer este archipiélago asiático con vientos de hasta 300 kilómetros por hora, aunque, según la agencia estatal de meteorología, está previsto que abandone territorio filipino a lo largo del día de hoy.
En el país se encuentran al menos tres ciudadanos de la isla: las dos jóvenes periodistas Ivonne Arañó y Ana Fernández, y otro joven malagueño afincado en Eivissa. Están pasando sus vacaciones en distintos hoteles de El Nido, una localidad al norte de la isla de Palawan, donde afortunadamente el tornado sólo llegó a alcanzar fuerza 3 mientras que en el resto del país alcanzó el nivel 5. «Hemos tenido mucha suerte porque aunque ha estado toda la tarde lloviendo y con ráfagas muy fuertes de viento pudimos coger el último barco que sale desde Coron a El Nido y ponernos a salvo para afrontar todo con mucha más tranquilidad», explicaba ayer a
Ultima Hora Ivonne Arañó .