El Hotel Don Toni y el Club Don Toni, levantados en la década de los 70 y de los 60, respectivamente, han dejado ya de serlo. Ahora, lo único que se vislumbra es un amasijo de cascotes, escombros de obra y un sinfín de gente trabajando a todo correr para poder cumplir con los plazos previstos. Se trata de la reconversión de estos dos establecimientos, pertenecientes al Grupo de Empresas Matutes, en el primer Hard Rock Hotel de Europa.
En apenas ocho meses, plazo de ejecución previsto ya que la fecha de apertura está establecida para el 15 de mayo, el legendario Hotel Don Toni y el Club del mismo nombre pasarán a ser un único establecimiento de cinco estrellas (hasta ahora era de tres) para un público «familiar», según explicó Rafel Fraile, el director del proyecto, que también lo fue de la reforma del Ushuaïa Hotel y del The Tower Ushuaïa Hotel. «Queremos que el cliente esté entre el del Ushuaïa y el del Palladium», explicó ayer Fraile.