El mal estado del edifcio es el motivo por el que el Ayuntamiento de Vila ha instado a los inquilinos del número 9 de la avenida España a que abandonen el inmueble antes de mañana, cuando el Consistorio ejecutará el desalojo forzoso del mismo, autorizado judicialmente mediante un auto de 10 de septiembre emitido por el Juzgado de los Contencioso-administrativo número 1 de Palma.
El escrito judicial especificaba que el desalojo de las viviendas y oficinas debía ser efectuado a fin de llevar a término las obras de consolidación necesarias para garantizar la seguridad del inmueble. De hecho, desde el Ayuntamiento se informó ayer de que dos de los tres inquilinos que permanecían en el inmueble ya lo han abandonado, quedando sólo una oficina por desalojar.