El pasado domingo 8 de diciembre, durante una inspección llevada a cabo por el Consell Insular d'Eivissa en colaboración con el Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil (Seprona), se incautaron treinta kilos de pulpos, de la especie octopus vulgaris procedentes de la pesca furtiva.
Los ejemplares intervenidos se han hecho llegar a entidades benéficas de la isla para su consumo tras haber pasado los pertinentes controles sanitarios que los acreditaban como aptos.