El PSIB ha denunciado hoy que la Ley de Símbolos es un «despropósito» que generará «situaciones aberrantes» como la posibilidad de sancionar a quien lleve en su coche la bandera de un país extracomunitario o al aficionado deportivo que exhiba emblemas de su club en una instalación pública.
«Vamos a ser el ridículo de España», ha afirmado en rueda de prensa el diputado socialista Antoni Diéguez, para quien «no existe una ley peor en la historia de la Comunidad» que la que previsiblemente aprobará el jueves el Parlament.
Diéguez ha subrayado que la norma obliga a pedir permiso para colocar o utilizar símbolos distintos a los oficiales en inmuebles o muebles públicos bajo apercibimiento de sanciones de hasta 10.000 euros, lo que afecta a cualquier persona en espacios tan variados como edificios públicos, colegios o clínicas concertados, carreteras, puertos y hasta el Palacio de Marivent.
Por ello, podría multarse a una persona que exhiba un símbolo no oficial en un autobús, a un barco que entre con una bandera extracomunitaria en un puerto de la Comunidad y hasta a la Casa del Rey si se utilizan emblemas foráneos en Marivent, que se mantiene con fondos autonómicos, ha indicado el diputado socialista.