El PSOE-Pacte de Sant Antoni de Portmany ha asegurado que la alcaldesa, Pepita Gutiérrez, conocía desde principios de año la situación de embargo de la empresa gestora del complejo deportivo de Can Coix. Los progresistas han denunciado que la edil «ha esperado que explotara todo, sin hacer nada para evitarlo».
El portavoz Pep Marí 'Marge' ha lamentado «todo el daño que se está haciendo a los 22 trabajadores, que hace meses que no cobran por culpa de una alcaldesa que se ha desentendido del problema hasta que todo ha saltado por los aires». Marí ha reiterado que hace meses que «denunciábamos la situación y Gutiérrez lo sabía desde antes y no movió un dedo».
Así, la oposición ha avanzado que tratará el conflicto de Can Coix en el próximo pleno municipal «para que Gutiérrez dé explicaciones por la falta de reacción y se centre en buscar una solución rápida».
«La falta de reacción del Ayuntamiento ha provocado que los problemas de la empresa perjudiquen no sólo a sus trabajadores, que se han quedado en la peor situación posible, sin cobrar, sino al conjunto de la ciudadanía, que se ha quedado sin usar unas instalaciones que costaron mucho dinero y que habitualmente utilizan unas 2.000 personas», ha denunciado el PSOE-Pacte.
Los progresistas han denunciado que el «fracaso» en la concesión a Serpro Sport tiene su origen en el concurso para la gestión de Can Coix que se realizó durante el mandato del anterior alcalde, Pepe Sala.
Según han asegurado, «fue un procedimiento cargado de puntos oscuros y sospechas, del que ahora estamos pagando las consecuencias». Asimismo, han denunciado que la gestión del complejo fue «un desastre desde el primer día y todo por culpa de una empresa que no cumplía con sus obligaciones, hasta dejar tirados a los trabajadores», han concluido.