El pleno del Ayuntamiento de Santa Eulària aprobó ayer inicialmente la modificación puntual de las Normas Subsidiarias que permitirá la protección del entorno del acueducto de s'Argamassa, declarado como Bien de Interés Cultural (BIC). Este paso es necesario antes de demoler un ala del hotel s'Argamassa de la cadena Meliá, que se apoya sobre estos importantes restos arqueológicos. Esta modificación, que estará expuesta al público durante un mes, propone la recalificación como espacio libre público de todos los terrenos del ámbito de este BIC, que actualmente están calificados como zona extensiva turística. Los cambios también contemplan esta demolición de parte de la edificación hotelera y se mantiene la zona de servidumbre de protección del dominio marítimo terrestre, así como el acceso público a la costa, modificando su carácter para calificarlo de viario para viandantes.
Los cambios en el planeamiento se aprobaron ayer después de recibir el informe de la Comissió balear de Medi Ambient, que según el equipo de gobierno, destaca que la propuesta urbanística «no tiene efectos negativos sobre el medio ambiente, sino más bien el contrario, efectos positivos, ya que el objeto de la misma es la protección de un BIC y su entorno, reduciendo para ello los parámetros urbanísticos existentes en la zona».
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