El vicepresidente del Govern, Antonio Gómez, ha considerado hoy que hay una «gran confusión» sobre la ley de símbolos de Balears y que está la fomentan de manera «torticera» por el desconocimiento del contenido o un interés político
«Es verdad que de este decreto que está en tramitación no se están entendiendo bien los objetivos por los que se ha planteado, o se está haciendo una utilización, considero yo, un poco torticera de los objetivos que pretende tanto la ley como el decreto», ha dicho Gómez en rueda de prensa al ser preguntado por su entrada en vigor.
Sin citar nombres o entidades, el vicepresidente ha insistido en que hay «una gran confusión», en parte intencionada e irresponsable.
«Lo que haría es un llamamiento para que antes de opinar se lean bien el texto y que se formen jurídicamente sobre el texto», ha destacado Gómez.
El vicepresidente del Ejecutivo balear ha defendido que la ley de símbolos «pretende única y exclusivamente que en aquellos inmuebles o muebles donde la Comunidad autónoma presta un servicio público, que no quepan manifestaciones ideológicas de carácter personal mediante símbolos».
«La ley lo único que persigue es garantizar que el servicio público llegue con total imparcialidad al ciudadano», ha puntualizado
Gómez también ha indicado que los símbolos no oficiales «tienen cabida en cualquier otro espacio» que no sea competencia de la Administración autonómica.