En el PSOE ibicenco ha habido históricamente grandes broncas para elegir a los candidatos a las elecciones. Y una de las cosas que a veces más soliviantaba los ánimos era el método para elegirlos. Porque aunque los militantes podían pronunciarse, al final quienes tenían la última palabra eran los órganos del partido.
Un momento clave en ese descontento fue la elección en 2011 del candidato a diputado del Congreso. Entonces se presentaron tres personas: Sofía Hernanz, Dessiré Ruiz y José Manuel Bar. Por votos ganó Ruiz, pero finalmente el PSIB decidió que fuera Hernanz la elegida. Otros también recuerdan cuando la agrupación socialista de Vila propuso a Sandra Mayans como alcaldesa y finalmente se acabó nombrando una gestora para dirigir el partido.
Todo esto quizás no hubiera ocurrido si se hubiera usado el método de primarias internas que se va a utilizar ahora en septiembre en caso de que haya más de un candidato para el Consell d'Eivissa y para los ayuntamientos de más de 20.000 habitantes, es decir, para Eivissa, Santa Eulària, Sant Josep y Sant Antoni.
Según explicó ayer Vicent Torres, secretario general de la FSE-PSOE, ahora ha quedado claro que los resultados de las votaciones, que serán de ‘un militante, un voto', «son vinculantes». Torres matiza que normalmente las votaciones de los afiliados siempre han sido ratificadas por el partido, aunque reconoce que no fue así en el caso de la pugna entre Ruiz y Hernanz. «En esa ocasión se explicó muy bien a la militancia que el resultado no sería vinculante, pero la gente no entendía por qué había que votar, porque si planteas una votación el error es decir que no es vinculante. Se enfocó mal», destacó el secretario general. De todas formas, desde la FSE-PSOE advierten de que estas primarias son para las instituciones locales y nada se ha dicho de la elección de los diputados.