El diputado de Eivissa en el Congreso, Enrique Fajarnés, o cualquier cargo público que represente al partido en cualquier institución, deberá votar en contra de las prospecciones petrolíferas «sea cual sea la repercusión de esta votación». Este es el acuerdo adoptado ayer por el comité ejecutivo del Partido Popular de Eivissa, que contó con la presencia del diputado nacional y portavoz del PP balear, Miquel Ramis, que acudió para justificar la polémica sesión parlamentaria del pasado 27 de febrero en la que los cinco diputados de Balears, entre ellos Fajarnés, rechazaron una propuesta del PSOE e Izquierda Plural que reclamaba la paralización de los sondeos.
A la reunión no asistió Fajarnés «por una cuestión personal que afecta a su familia». Así lo explicó Ramis, que hizo de transmisor de su situación ante el PP de Eivissa, ya que el diputado aún no ha respondido a las llamadas que «de forma continuada» le hizo Vicent Serra, según afirmó el propio presidente del PP de Eivissa.
Tras una hora de reunión Ramis y Serra, comparecieron juntos ante los medios de comunicación, aunque por momentos parecían contradecirse en sus manifestaciones. Por un lado, Ramis reiteró que los cinco diputados de Balears están en contra de las prospecciones, pero insistió en que «no se pueden frenar de forma automática como pedía la izquierda, haciendo uso de la demagogia», sino que se deben paralizar con una declaración de impacto ambiental negativa.
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