A pesar de que durante el consejo de administración de Autoritat Portuària, que se celebró ayer, se eliminaron hasta ocho puntos del orden del día, la construcción del edificio de es Martell y el pliego de condiciones para la explotación de la marina ubicada entre es Martell y el Muro por un periodo de ocho años sí salió adelante. De hecho, lo hizo con el voto de todos los integrantes del consejo de administración, incluida la única representante de Eivissa, la alcaldesa Pilar Marí, a pesar de que desde PSOE-Pacte le exigieron por la mañana su rechazo a este edificio.
Desde el Ayuntamiento de Vila remitieron un comunicado en el que aseguraron que el equipo de gobierno «acepta la configuración que se propone desde Autoritat Portuària para esa zona emblemática y que además se plantea como indispensable para dar servicio a las marinas que van a empezar a operar en el puerto de Eivissa», dando así por buena la construcción del edificio en es Martell.
Señalaron que asumen la propuesta de APB con «total legitimidad», desacreditando la moción presentada por PSOE-Pacte en el pleno de Vila y aprobada por todos los miembros de la oposición, incluida la exalcaldesa Marienna Sánchez-Jáuregui, «al entender que se aprobó gracias al voto de quien formó parte de este equipo de gobierno y que, en el momento actual, no representa a ningún grupo político».
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