El concejal de Comercio y Turismo de Vila, Rai Prats, se comprometió en el pleno de esta semana a impedir que en la playa de Talamanca se puedan introducir motos de agua. El equipo de gobierno aprobó un cambio en la ordenanza fiscal para la prestación de servicios en el litoral del municipio que introduce nuevos elementos como el alquiler de vehículos a motor en la bahía, lo que levantó las sospechas del grupo de la oposición PSOE-Pacte.
«Nuestro grupo cree que no tiene que haber motos de agua en el término municipal de Eivissa, sobre todo por el tipo de turismo que nos visita», señaló el concejal progresista Alfonso Molina durante la sesión plenaria. «Es cierto que el señor Prats nos explicó qué quiere decir el concepto de vehículos a motor, ahora habrá que ver el pliego de la concesión para que no venga una empresa y aprovechando este concepto nos meta motos de agua en Talamanca», añadió.
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No entenderé nunca esa acérrima aversión hacia las actividades de motos de agua, cuando este mismo consistorio hizó énfasis en la campaña en dos temporadas consecutivas en el programa de las Playas del SXXI, como actividad estrella en el municipio exactamente en la playa de Talamanca (quiero recordar alguna reseña en este mismo rotativo). También creo que es una actividad que está muy vigilada por diferentes organismos, Demarcación de costas, Capitanía Marítima, Guardia Civil, como para que la empresa que ofrezca los servicios ponga en juego su reputación por mala praxis de las actividades, todo es compatible bien regulado, y por supuesto un buen uso. Realmente la escuela deportiva de motonáutica que opera en la bahía de Talamanca, ¿ha tenido incidentes (leves o graves) y ha sido sancionado por ellos para tomar ese tipo de decisiones? Creo que quizás hayan sido colaboradores en rescates a personas en colaboración con policía local o empresas de salvamento, y además sean capaces de compartir espacio de actividades con empresas de diferentes sectores. Creo que ya tienen las motos de agua introducidas en el espacio del municipio, y recordarles que una parte de la bahía pertenece a Sta. Eulalia, muchos usuarios particulares de motos de agua buscan el espacio de la bahía para navegar debido al acceso de Sa Punta. Creo que regular y no prohibir la utilización de los diferentes espacios, es más sabio.