Greenpeace cuenta actualmente con cuatro barcos, el MV Esperanza, el Arctic Sunrise, el DMV Argus y el nuevo Rainbow Warrior, amarrado actualmente en el puerto de Eivissa dentro de la campaña Prospecciones No!.
Según su capitán, el norteamericano Joel Stewart, este motovelero con cubierta para helicóptero de 57,92 metros de eslora, botado en octubre de 2011 y en el que navegan actualmente 23 marineros, es el «único barco de vela de la organización y la única capaz de entrar en ríos y puertos de poca profundidad».
Con matrícula en Amsterdam, la capital de Holanda, se ha diseñado usando tecnología verde desde su fabricación hasta el proceso de desguace en un futuro y para desplazarse usa fundamentalmente energías renovables. «Navega principalmente con el aire que coge de sus cinco velas de aproximadamente 50 metros para reducir al máximo el consumo de combustible, aunque siempre tiene la opción de cambiar a motor con propulsión diesel-eléctrica cuando sea necesario», aseguró el propio Stewart.
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