El representante de la Unión de Consumidores Españoles (UCE) en Eivissa y Formentera, Carlos Salinas, destacó ayer que nunca se había detectado en la isla «un hecho tan espectacularmente grave como el del edificio El Divino». «Recibimos en la oficina consultas por casos individuales de fraudes en los alquileres, pero nunca por un edificio entero», apuntó Salinas.
El caso es que la juez María del Carmen Bru Muñoz, del Juzgado de Primera Instancia número 1 de Eivissa, ordenó en el último momento la suspensión provisional y cautelar del lanzamiento de desahucio de los moradores de las 34 viviendas del edificio El Divino, situado en la esquina de la avenida 8 d'Agost con el Passeig Joan Carles I. Lo hizo con el fin de analizar los contratos de arrendamiento que, al menos, 12 familias que viven en este inmueble firmaron con un tercero. Al parecer, en el resto de viviendas residen okupas.