El conseller d'Economia i Competitivitat, Joaquín García, indicó ayer que la reforma fiscal planteada por el Gobierno central no responde a «oportunismo», pese a la proximidad de las elecciones, sino que se lleva a cabo ahora porque «es el momento de hacerla» tras haber «restablecido» la situación.
En declaraciones a Europa Press después de participar en una reunión en Madrid del PP nacional para difundir la reforma fiscal aprobada por el Consejo de Ministros de este viernes, el conseller balear explicó que en el encuentro el presidente, Mariano Rajoy, ha trasladado el contenido de esta reforma cuyas medidas van dirigidas «a todos los ciudadanos».
Según García, la reforma permitirá que a partir del próximo 1 de enero de 2015 los ciudadanos puedan tener «más dinero» en sus bolsillos «porque habrán bajado los impuestos». Además, esto «se complementa con una reforma fiscal importante para empresarios y emprendedores» con la finalidad de «incentivar la inversión para que las empresas reinviertan» y, de esta manera, sean capaces de generar ahorro.
El gobierno recauda de lo que nos retiene cuando cobramos algo, de lo que nos quita si tenemos el dinero invertido, y lo que nos vuelve a quitar con el I.V.A. al gastarlo en bienes para nosotros. La gente es manejada a golpe de miedo, desconfianza e inseguridad, puesto que de repente con un cambio legislativo, los ahorros que tenias tan bien puestos, vas a perder parte de ellos. También puede que provoquen la congelación de adquisición de bienes de consumo (necesarios) por el I.V.A. alto, y la gente, unos por no tener, y otros por miedo, no gasten. Y ya no digamos del consumo de bienes superfluos. Claro, por mucho que suban los impuestos, van a recaudar menos, porque no hay circulación de dinero.