El expresident Jaume Matas ingresará dentro de unos días en prisión para cumplir nueve meses y un día de cárcel. El último obstáculo entre la prisión y el exministro cayó ayer después de que el Consejo de Ministros rechazara la petición de indulto presentada por Matas. En los próximos días, la Audiencia Provincial recibirá la comunicación oficial del acuerdo adoptado en Moncloa y a partir de ahí decidirá cuándo y cómo se ejecutará la sentencia. Lo normal es que al expresident se le dé un plazo de unos días para que ingrese en prisión de manera voluntaria y que en ese periodo éste decida si entra en un centro penitenciario en Madrid, donde tiene su residencia, en Mallorca o en otro lugar. Dónde cumple esa condena finalmente será una decisión que adopte Instituciones Penitenciarias sin ningún tipo de interferencia judicial.
El Consejo de Ministros no hace públicos los motivos que le llevan a la concesión o denegación de un indulto. En el caso de Matas, el ministro de Justicia ya había avanzado en dos ocasiones en el Congreso de los Diputados que no veía motivos para conceder la medida de gracia a su excompañero de filas, lo que ya daba a entender que tendría que cumplir la condena de nueve meses de prisión por tráfico de influencias que le mantuvo el Supremo por los pagos a Antonio Alemany, el redactor de sus discursos.
Argumentos
Matas había argumentado ante al Gobierno que había razones de «equidad, justicia y utilidad pública» para evitar su ingreso en la cárcel. Señalaba que entrar en prisión le separaría de su entorno «afectivo, familiar y laboral» y que el exministro era una persona «integrada en la sociedad». También recordaba que ha estado siempre a disposición del tribunal y que la ejecución de la pena «en nada serviría para conseguir una supuesta reinserción social o reeducación». Todos estos argumentos han sido rechazados por el Ministerio de Justicia que informa sobre los indultos. También se había pronun- ciado en contra de la medida el Tribunal Supremo, como órgano sentenciador, y la Fiscalía.
Con todo, existe aún una remota posibilidad para que Matas evite la cárcel. El expresident ha recurrido en amparo ante el Tribunal Constitucional la ejecución de la sentencia. Este tribunal puede suspender la entrada en prisión pero si se tiene en cuenta que hasta ahora no lo ha hecho y que el recurso se planteó en marzo, sólo una monumental casualidad salvaría a Matas. Hay que tener en cuenta que la saturación de causas en el Constitucional es muy alta y que lo habitual es que tarde años en decidir sobre un asunto, por lo que no llegará a tiempo para Matas.
Condena
El expresident fue condenado a seis años de cárcel por la Audiencia Provincial por los pagos a las empresas del redactor de sus discursos y la contratación irregular de éste, Antonio Alemany. El Supremo redujo esta pena a nueve meses por las presiones de Matas a su director general de comunicación para beneficiar a una empresa de Alemany, la Agencia Balear de Noticias, a la hora de recibir subvenciones públicas que luego se derivaron a un fin distinto a aquel para el que fueron concedidas. En total, la empresa del periodista recibió 170.000 euros del Govern gracias a la maniobra de Matas.
A pesar de que la pena era inferior a los dos años y que, por lo tanto, podía haber sido suspendida, la Sección Primera lo rechazó al igual que sustituirla por una multa. Junto a la pena de prisión, el expresident tiene también que afrontar el pago de una multa de 6.000 euros por este mismo caso cuya ejecución ya se le exigió el pasado mes de septiembre.