Los vecinos del camí de Cas Coll (Sant Josep) quedaron atónitos hace unos días cuando una persona les informó que se celebraría una fiesta de cumpleaños en una finca cercana, invitándoles a la misma. Su sorpresa fue aún mayor cuando se les entregó una botella de champán, acompañada de unos tapones para los oídos y unas pastillas de color azul -presuntamente somníferos, aunque no aparecía el nombre del fármaco- como una forma de agasajarlos para que no denunciaran ninguna molestia.
Viendo que tras 24 horas la música continuaba, los vecinos aseguran que llamaron a la policía local, que hizo acto de presencia, finalizando el evento sobre las cinco de la tarde.