El presidente del PP balear, José Ramón Bauzá, obligó a dimitir a los cuatro concejales de su partido implicados en el grupo de whatsapp donde se conspiraba contra compañeros de gobierno municipal y superiores. De esta manera, la hasta ahora alcaldesa Pilar Marí y sus tres ediles más fieles - Joan Mayans, Rai Prats y Alejandro Marí - dejarán sus cargos y también las respectivas actas de concejales.
A partir de ahora, el partido sopesará la predisposición y disponibilidad de los cuatro siguientes de la lista municipal - María Fajarnés, Eirikur Casadesús, Virginia Marí y Eladio Merino - y en función de sus circunstancias y perfiles decidirá si presenta o no candidato a la alcaldía.
Tras tres horas y media de reunión del comité de dirección, Bauzá, que aterrizó en Eivissa acompañado del secretario general del PP balear, Miquel Vidal, inció su comparecencia ante los medios pidiendo «perdón a los ciudadanos de Vila» ya que en los últimos tiempos el Ayuntamiento no se regía «por una vocación de servicio» y en cambio «creaba problemas innecesarios». «El comportamiento de los regidores no ha estado a la altura de las circunstancias» añadió.