La Autoritat Portuària de Balears (APB) calcula que los puertos que gestiona en las Pitiüses recibirán menos escalas, pero con más viajeros el año que viene.
En este sentido, según los datos que aparecían actualizados ayer en la web del gestor portuario, el puerto de Eivissa recibirá un total de 109 escalas frente a las 112 con las que cerrará este año, lo que supone un descenso del 2,6%, mientras que en Formentera se esperan siete cruceros, igual que este año.
Desde la APB quisieron recalcar que las cifras varían día a día según las peticiones de las navieras que van llegando, por lo que los totales de escalas previstas pueden incrementarse o disminuir en función de las solicitudes de atraque facilitadas por las compañías de cruceros que operan en los puertos de la APB.
En este sentido, en la primera nota de prensa remitida ayer el gestor portuario afirmó que las escalas caerían en Eivissa un 11,6% y en Formentera un 85,7%, porcentajes que salían reflejados en la web el lunes y que cambiaron a la disminución del 2,6% de Eivissa y el mantenimiento de Formentera que aparecían ayer en los datos de la web.
Si bien se espera una caída en las escalas, en el caso de Eivissa aumentará la previsión de cruceristas pasando de los 172.367 con los que prevén que se cerrará este año a los 180.000 que se esperan para el siguiente, lo que supone un aumento del 4,4%. Desde la APB comentaron que la previsible caída de las escalas para el 2015 para Eivissa no es preocupante, pues se trata de un puerto que funciona con «mucha estabilidad» y que está «muy solicitado», al tiempo que «se vende bien».
Además se trata de un «puerto oscilante» en el sentido de que las grandes navieras deben variar su itinerario año tras año debido a la fidelidad de los turistas del sector de cruceros, razón por la cual se incluye o excluye a Eivissa dependiendo del año. En todo caso, la APB dejó claro que el puerto de Eivissa «se consolida como el segundo puerto de cruceros más grande de Balears».
En el conjunto de Balears, la APB calcula que el año que viene se superarán los dos millones de cruceristas gracias sobre todo al incremento que vivirá el puerto de Palma.