Las distintas asociaciones que forman parte de la comunidad educativa de Eivissa mostraron ayer su «preocupación» ante el inicio de un «complicado» curso escolar que comienza mañana y por ello hicieron un llamamiento a todas las fuerzas políticas para que éste se desarrolle con total «normalidad».
Para ello, demandaron «sentido común y responsabilidad» y una serie de «requisitos mínimos». Entre ellos, solicitaron que las decisiones «sean consensuadas», teniendo en cuenta la opinión de expertos en la materia y de la propia comunidad educativa, y «retornar al clima de diálogo que se había mantenido durante décadas y que había garantizado un desarrollo normal de la educación».
A pesar de ello, aseguraron que «seguirán denunciando recortes irresponsables, imposiciones y decisiones antidemocráticas, mentiras, falta de transparencia y la total falta de voluntad de diálogo que ha llevado a un conflicto educativo sin precedentes en Balears».
En la rueda de prensa que ofrecieron en el instituto Sa Colomina de Vila, padres y profesores comenzaron pidiendo a las autoridades un proyecto lingüístico «ambicioso, realista y coherente, con recursos y formación necesaria para su implantación, basado en criterios pedagógicos y que sea flexible para adaptarse a la realidad educativa y social de cada centro».
Asimismo, demandaron una escuela «democrática, autónoma y coherente con información e instrucciones claras, suficientes y que lleguen a todos» ya que, según argumentaron, «las irregularidades, las mentiras y la falta de transparencia ha provocado indefensión a profesores y familias». En este sentido, también pidieron que desaparezca «el oscurantismo» en temas como las ayudas del comedor o la retirada del amianto de los centros.
Igualmente, la comunidad educativa solicitó que los alumnos puedan ser atendidos «correctamente y de forma personalizada» ya que durante los últimos años «los ratios han aumentado mientras que el número de docentes ha decrecido».
Infraestructuras
Las infraestructuras y los recursos también fueron objeto de reclamación. Padres y profesores pidieron infraestructuras «dignas» y que los centros tengan todas las instalaciones y recursos materiales «adecuados y suficientes para los alumnos».
Finalmente, hicieron especial hincapié en que los recortes a las ayudas a los libros de texto «han hecho imposible mantener muchos de los programas de reutilización generando una importante carga económica para los padres a principio de curso». Por ello pidieron «que estas ayudas lleguen a quien las necesita, con puntualidad y con la dotación suficiente», y que no se sigan recortando los recursos destinados a las familias y a los niños con necesidades especiales, para que ninguno se vea «privado del derecho a la educación y a la integración en la escuela».