El artista ibicenco David Novell ha regresado de un viaje que probablemente le marcará para el resto de su vida. A bordo de la ‘Caravana de la risa', en la que ha colaborado el Ayuntamiento de Sant Josep, el cómico ibicenco transportó a lo largo del mes de agosto su especial sensibilidad y sentido del humor a centenares de niños de distintas poblaciones de Kosovo.
Se trata de una iniciativa a través de la asociación Payasos sin Fronteras (PSF) que ha permitido que cuatro cómicos de clown y circo (David Novell, Davo Gallego, Lucie Bettengourt y Miriam Lozano) viajaran a Kosovo para dar apoyo emocional a los niños y niñas afectados por el conflicto que se vive en la zona.
«Tan sólo una de esas sonrisas, esas carcajadas, esa luz en los ojos, ese ensueño en la mirada, la gratitud en cada abrazo, el asombro en las cejas, la música de su voz o cómo miraban sus padres y abuelos a los niños mientras éstos gritaban, reían y saltaban.... Tan sólo uno de estos simples gestos basta para darle sentido a tantas cosas y quitárselo a tantas otras». Con esta reflexión ilustraba Novell en su perfil de Facebook el significado de un viaje tan especial como el que ha emprendido durante dos semanas por las poblaciones serbias de Vushtrri, Sheterpece, Gracanica, la población gitana de Fushe, Gracaniça, Plementina; la turca Mamusha; y las albanokosovares Kaçanik y Tuneli. La gira se ha completado con actuaciones en escuelas, hospitales y orfanatos de la capital, Pristina.
Tal y como indicó a su regreso David Novell, los beneficiarios directos de este proyecto han sido 4.000 niños y niñas.
Según explicó ayer el concejal de Juventud de Sant Josep, Víctor Lozano, «el Ayuntamiento conoció el proyecto durante la celebración de la última edición del Festín, en la que participó David Novell, y nos interesamos en colaborar. Esta colaboración se materializó en una serie de actuaciones que realizó este verano David Novell en las escuelas de verano a cambio de la ayuda económica del Consistorio para realizar este viaje».
Aproximadamente el 90% de la población que vive en Kosovo es de etnia albanesa, mientras que el 10% restante está formado principalmente por serbios, pero también por gitanos, gorani, bosnios, ashkalia, egipcios y turcos. Aunque en 1999 muchos serbios y miembros de otras etnias decidieron huir de Kosovo por miedo a la discriminación y los ataques violentos por parte de albanokosovares, muchos otros simplemente se desplazaron internamente quedándose dentro de la misma región.
Estos últimos han intentado ubicarse en lugares donde su etnia era mayoritaria y eso ha conducido a fortalecer el sistema de enclaves o guetos y, por ello, a dificultar su integración en la sociedad kosovar, mayoritariamente de etnia albanesa.