La Asamblea de Docentes ha denunciado que la «maniobra» de la consellera de Educación, Joana Maria Camps, es «criminalizar» a los profesores acusándolos de «radicales o de tener intereses políticos», por lo que considera que, «con estos improperios», intentan «aislarlos para desactivarlos».
«Pero yerran en su disparo, continuamos trabajando codo con codo con el resto de la comunidad educativa», afirman en un comunicado en los docentes, en la que se refieren a las declaraciones que ha hecho hoy Camps en el pleno del Parlament.
La consellera ha dicho que negocia «con los representantes democráticos» de los profesores, pero no lo hará «con los más radicales» de la comunidad educativa, como le exige la oposición, en clara alusión a la Asamblea de Docentes.
«Podemos entender que una persona que hemos denunciado en los juzgados por presunta corrupción no pueda ver ni en pintura y hable mal de nosotros. Más si la hemos dejado como una mentirosa publicando cifras de proyectos TIL no aprobados o datos de seguimiento de la huelga centro a centro, mientras que ella no es capaz de mostrar ningún dato concreto porque sería ponerse en evidencia sola», indican los docentes.
Pero «su actitud irritada no le lleva más que a prolongar el conflicto abierto», agrega la Asamblea, que recuerda que ha pedido la dimisión de Camps, iniciando una campaña para colocar su retrato boca abajo como muestra de su pérdida de autoridad.
En la nota de prensa, los docentes defienden que la huelga de ayer la siguieron la mitad de los profesores, que cumplió su objetivo, que no bajó el seguimiento y que los centros no funcionaron con normalidad.
«Más allá de la manipulación, una huelga en toda regla», encabeza el comunicado, en el que los docentes afirman que están «en el buen camino», como lo demuestran «los nervios de los máximos responsables de la Consellería y del Govern».
«Si fueran cuatro gatos o no tuviéramos incidencia la cosa sería muy diferente. Enhorabuena a todos los que ayer actuaron con unidad, responsabilidad y con ganas de trabajar por una mejor educación para nuestros hijos y alumnos y para nosotros como trabajadores y trabajadoras. Estamos ganando». concluyen.