Un estudio del Centre d'Estudi i Prevenció de Conductes Adictives (CEPCA) del Consell d'Eivissa sobre el uso de las nuevas tecnologías en la población escolar del tercer ciclo de primaria, es decir, en alumnos de entre 10 y 12 años revela que la edad media de acceso al primer teléfono móvil es de 9,3 años, mientras que con 9,6 años se introducen en la red social Facebook.
En total, el estudio recoge 2.059 cuestionarios de alumnos (el 91,2% de la población matriculada en tercer ciclo de Primaria) y un total de 1.519 de cuestionarios de padres de alumnos participantes. La consellera de Benestar Social, Mercedes Prats, destacó que el hecho de comparar las respuestas de padres e hijos pone de manifiesto la «brecha» entre «padres analógicos e hijos digitales» lo que, según apuntó, genera que se abran «una infinidad de situaciones que hacen aparecer riesgos que debemos afrontar y conocer».
La coordinadora del CEPCA, Belén Alvite, recordó que la Ley de Protección de Datos Española establece que los menores de 14 años no deberían tener acceso a las redes sociales a no ser que exista un consentimiento de los padres. El estudio revela que el 75,2% de los niños encuestados de entre 10 y 12 años tienen una cuenta en alguna red social, principalmente Facebook (83,5% de los encuestados). Uno de los datos que resaltó Alvite es que el 52,3% de los alumnos contestó que sus padres les habían abierto la cuenta en una red social y el 84,7% afirmó que sus progenitores les autorizaron para la creación de una cuenta en estos espacios en la red.
Móvil propio
Los datos en cuanto al teléfono móvil son igualmente destacables y ponen de manifiesto que el 68,6% de los alumnos encuestados de entre 10 y 12 años cuenta con móvil propio y que la edad media de tenencia del primer móvil es de 9,3 años. La brecha digital entre padres e hijos queda demostrada en que el 52,2% de los alumnos contestó que usa principalmente el móvil para comunicarse por mensajes de WhatsApp frente al 33,5% de los padres que contestó que sus hijos usan el móvil para mensajerse con este sistema. De hecho, el 63,6% de los padres piensa que sus hijos usa el móvil principalmente para hacer o recibir llamadas.
La coordinadora del CEPCA recordó que España «está a la cabeza del consumo en smartphones». «Se comunican constantemente con WhatssAp; están siempre conectados y rara vez apagan el móvil», destacó Alvite, quien afirmó que esta conexión contínua se debe a que quieren estar al corriente de lo que se publica sobre ellos en redes sociales. «Hemos tenido muchísimas incidencias de los Informers de institutos.
Abro un Facebook anónimo, alguien me manda una información sobre otra persona para que lo publique y lo hago. Estos perfiles son consultados por muchísima gente y esto tiene unas consecuencias demoledoras cuando hablan de uno mismo», afirmó.
Consecuencias que toman aún mayor importancia cuando se trata de población pre adolescente como la que aborda el estudio. De hecho, otro de los resultados resaltables es que el 16,6% de los alumnos afirmó haber establecido contacto con desconocidos a través de internet y solamente un 5,1% de los padres contestó que lo sabían.
«Esto no debería pasar. Las nuevas tecnologías generan que estén conectados completamente durante todo el tiempo. Si un chico se siente acosado multiplicamos el acoso durante 24 horas porque no paran nunca el teléfono», afirmó.