La nueva consellera de Educación, Núria Riera, ha admitido este sábado que, dada la suspensión cautelar de la orden de aplicación del TIL, la vigencia de los proyectos lingüísticos «es un poco decisión del centro», por lo que ha apelado a la «responsabilidad» de los docentes para evitar un curso «caótico».
«Estamos en un momento de 'impasse', pendientes de los juzgados», ha señalado Riera, que ha evitado ser tajante y ha subrayado que «los proyectos que están aprobados pueden continuar aplicándose, porque la suspensión cautelar no impide que se continúen aplicando».
En su primer día al frente de Educación, la sustituta de Joana Maria Camps ha mantenido reuniones con el equipo directivo del departamento, la confederación católica de padres Concapa y los sindicatos ANPE y CCOO, y ha cerrado citas para la próxima semana con otras asociaciones de padres, organizaciones sindicales y con las agrupaciones de directores de primaria y secundaria.
Con estas últimas, ha indicado, tratará el lunes de definir con más precisión cómo ha de mantenerse la aplicación del Tratamiento Integrado de Lenguas (TIL) en los centros con proyecto aprobado, como propugna el Govern, qué margen tienen para modificarlo y cuál es la situación de los colegios sin proyecto lingüístico.
«Nuestra voluntad es respetar unos compromisos que tenemos (...), pero es evidente que se tienen que cumplir con los máximos consensos con la ciudadanía, con los profesores y los padres, porque en definitiva la educación es de todos», ha manifestado la consellera.
Ha avanzado que, más allá del TIL, su propósito es lograr la «paz social» en el sector de la enseñanza y «conseguir un pacto por la educación».
El Govern seguirá con su proyecto de implantación del trilingüismo y defenderá mediante los recursos judiciales que ha anunciado el «marco establecido para aplicarlo», pero quiere hacerlo escuchando a los responsables de los centros educativos.
En particular se ha referido a su propósito de ayudar a los colegios e institutos sin proyecto TIL para favorecer la implantación de la norma «sin crear tensiones, sin crear presiones, que sea viable, que sea aplicable para los profesores».
«Haremos lo posible para que puedan ir adelante, pero siempre intentando mirar con los centros las dificultades que han tenido hasta ahora y por qué se ha creado esta situación de crispación que queremos al menos que afloje», ha recalcado.
Respecto a la posibilidad de realizar cambios entre los altos responsables de su departamento, a los que ha definido como «un buen equipo», ha remitido a conocer los informes que les ha encargado sobre las áreas que gestionan.