El Consorci Eivissa Patrimonio de la Humanidad está ejecutando tres importantes obras en diversos enclaves de Dalt Vila. La concejal de Cultura y Patrimonio, Lina Sansano, junto al gerente del Consorci, Eirikur Casadesus, han visitado estos trabajos, financiados con fondos del organismo.
Según ha explicado Sansano, este otoño se ejecutará la remodelación de los accesos al Baluarte de Santa Llùcia por la zona Oeste, la restauración de la capilla del Santo Cristo en la iglesia de Santo Domingo y la adecuación de solar a equipamiento en la calle Santa Faz.
La responsable de Patrimonio ha informado que el proyecto de remodelación de los accesos al Baluarte de Santa Llùcia costará 177.870 euros y tendrá un plazo de ejecución de 4 meses. Entre otras acciones, se eliminarán todos los elementos, como muros, escaleras y jardineras de factura contemporánea «que distorsionan la visión histórica del lugar», según Sansano. Asimismo, se proyectará un nuevo trazado para la escalera, para salvar la diferencia de cota con la plataforma superior del baluarte.
En relación a la restauración de la Capilla del Santo Cristo, la edil ha explicado que el fin es evitar el deterioro existente en esa parte de la iglesia de Santo Domingo, provocado por el alto nivel de humedad que favorece la reproducción de insectos xilófagos que atacan al conjunto de maderas de la capilla. Así, se está procediendo al saneado total de los muros y del pavimento y se está renovando, entre otros elementos, la carpintería en general.
Las obras, iniciadas también a principios de octubre, tienen un plazo de ejecución de 6 meses y un importe de 118.497 euros.
Por otra parte, el Consorcio lleva a cabo los trabajos de adecuación del solar ubicado en la calle Santa Faz, número 3, ocupado por una ruina consolidada de la que sólo se conservaban los muros de la planta baja.
Con un plazo de ejecución de 6 meses y un presupuesto de 105.147 euros, la finalidad de esta actuación es la construcción de una plaza pública, unos aseos públicos y un pequeño equipamiento con uso de bar, aprovechando los restos de los muros de un edificio ruinoso demolido allí hace varios años.