La remodelación de la fachada marítima ha empezado con problemas. Autoridad Portuària de Balears (APB) firmó ayer el acta de replanteo con la empresa constructora Corsán-Corviam para iniciar los trabajos, pero la demarcación de Eivissa y Formentera del Colegio de Arquitectos anunció ayer su intención de denunciar ante los tribunales el proyecto por su afectación patrimonial y por no contar con las licencias pertinentes.
La reacción
Ante esta nueva situación, el presidente del Consell d'Eivissa, Vicent Serra, optó por la precaución y pidió parar las obras hasta certificar que el proyecto está dentro de la legalidad. Según explicó, la APB cuenta con la aprobación del Ministerio de Cultura que, verbalmente, les ha asegurado que «la fachada del puerto queda fuera de la protección patrimonial», aunque todavía están a la espera de que llegue el informe por escrito. «Nos queremos salvar de una posible denuncia que nos diga que no ejercemos nuestra protección del patrimonio», apuntó Serra, que destacó que «nadie quiere verse en los juzgados por un tema de tramitación».
El problema llega por una ley de 1965 sobre patrimonio, en la que las zonas de protección están en unos «límites difusos». En este sentido, detalló que la APB asegura que no afecta al proyecto, mientras que los técnicos del Consell consideran que sí, aunque son «dudas patrimoniales salvables».
Serra, que no contempla replantear el proyecto, llamó al sentido común y aseguró que la situación es «absurda». «La opinión del colegio es muy respetable, pero hay que tener en cuenta que es una inversión muy demandada en Eivissa desde hace tiempo», apuntó el presidente, que recordó que «la ley está vigente desde 1965 y desde entonces ha habido múltiples reformas en el puerto y nunca ha pasado nada».
Los argumentos
Los argumentos de los arquitectos se centran en que las obras «no han seguido ningún tipo de tramitación», así como no se han tenido en cuenta las aportaciones de la comisión técnica del Pepri ni de la Ciothupa del Consell. «El colegio tomará las medidas necesarias para parar estos trabajos en los que nosotros, que somos los veladores de los proyectos visados, no hemos recibido nada en el colegio profesional. Pensamos que tiene una afectación urbanística, patrimonial y en los usos y creemos que se está perdiendo una oportunidad interesante para la ciudad de Eivissa. En definitiva, este proyecto empezaba hoy sin ninguna de las licencias oportunas que debería tener», explicó Iván Torres, presidente de la demarcación en las Pitiüses, quien afirmó que «como veladores del territorio y del urbanismo no estamos contentos con la cuestión de que no se haya convocado un concurso de ideas para estudiar la reordenación del puerto. Nosotros no hemos hecho ningún tipo de propuesta y la ciudadanía no ha participado».