El diputado de IU Alberto Garzón ha afirmado este sábado que la concesión del tercer grado al expresidente del Gobierno balear y exministro de Medio Ambiente, Jaume Matas, que ya está pasando su primer fin de semana en casa, genera «frustración, rabia e indignación».
Garzón, en declaraciones a los periodistas en la sede de IU en Madrid, ha considerado que este beneficio penitenciario pone de relieve que «las leyes son muy estrictas para unos y muy laxas para otros, que siempre son los mismos».
«Si los principales delincuentes de este país que nos han traído a esta situación apenas pasan unos meses en la cárcel y con unas situaciones de amplia generosidad con respecto a lo que suelen ser los delitos menores, me parece indignante», ha denunciado Garzón.
Matas ingresó en la prisión de Segovia el pasado 28 de agosto para cumplir una pena de nueve meses de cárcel por tráfico de influencias por el caso Palma Arena y ha pasado a tener el tercer grado tras cumplir un tercio de la condena.
Aunque Garzón ha admitido que se trata de una medida avalada por el juez, ha opinado que el caso de Matas evidencia una «doble vara de medir», lo que incrementa la sensación de «frustración, rabia e indignación».
Sobre la posibilidad de que se aprueben medidas de lucha contra la corrupción en el Congreso, el diputado de IU ha manifestado que PP y PSOE «no tienen credibilidad para hablar de pactos anticorrupción».
No ha cerrado la puerta a que IU apoye determinadas medidas si son «razonables», pero ha insistido en que «el PP no puede ser un actor fundamental contra la corrupción» a la vista de los casos que están aflorando en los últimos meses.
Garzón ha expresado la necesidad de que el Parlamento investigue la corrupción que ha habido en España, pero ha lamentado que «PP y PSOE no parezcan querer hacerlo».