El presidente del Govern balear, José Ramón Bauzá, ha hecho este sábado una defensa de la vigencia de los valores de unidad recogidos en la Constitución y ha recordado que corresponde a las instituciones públicas garantizar que la carta magna es respetada, porque «se aprobó para cumplirse».
En alusión al soberanismo catalán y a las propuestas de reforma de la Constitución, Bauzá ha afirmado que el texto «no es inalterable», pero sí lo son los valores y principios que contiene y que hacen de España «un proyecto de unidad en la diversidad».
En su discurso en el acto conmemorativo del 36 aniversario del referéndum constitucional de 1978 celebrado esta mañana en el Palacio de la Almudaina de Palma, el presidente del Govern balear ha apelado a la «prudencia» a la hora de abordar cambios en el marco político español.
Tras elogiar al fallecido expresidente Adolfo Suárez por su labor durante la Transición, ha subrayado que «el consenso consiste en asumir y respetar la Constitución aun sin estar de acuerdo con alguno de sus preceptos».
Ha sostenido que la unidad es un valor esencial para afrontar la recuperación económica del país frente a los intentos de división basados en la exaltación de «sentimientos» de pertenencia.
Bauzá ha cerrado un acto al que han asistido las principales autoridades del archipiélago y que ha comenzado con la lectura de diferentes artículos de la Constitución por parte del médico Jordi Reina, el activista contra el alcoholismo Miguel Ángel Cañellas, el exjefe de Protocolo del Govern Albert Candela, la extoxicómana Aisha Alicia Hamad, el guardia Civil Jacobo Soteras, el policía nacional Miguel Martínez y el ciclista Albert Torres.
Por su parte, la delegada del Gobierno, Teresa Palmer, ha defendido este sábado la reducción de diputados autonómicos que propugna el PP como una medida de regeneración democrática y ha asegurado que el ejecutivo de Mariano Rajoy ha sido «el más ambicioso» a la hora de combatir «la lacra» de la corrupción.
Con ocasión del acto de conmemoración del 36 aniversario de la Constitución, celebrado en el Palacio de la Almudaina, Palmer ha sostenido que con la supresión de parlamentarios regionales se podría rebatir «la idea que tienen los ciudadanos de que hay demasiada gente haciendo poco».
En su discurso ante las principales autoridades del archipiélago, la delegada del Gobierno ha indicado que la ciudadanía tiene la «confianza muy diezmada en los últimos tiempos por numerosos casos de comportamientos oscuros, reprochables, detestables» protagonizados por responsables políticos que generan «repulsa, cansancio, irritación y una honda desazón».
«No a los corruptos», ha afirmado Palmer, que ha considerado «injusto generalizar, dar a entender que el sistema está podrido», y ha subrayado que, aunque a veces tarde, «la justicia se está mostrando imparcial y contundente» para combatir estos delitos «de guante blanco».