El pleno extraordinario de Sant Antoni aprobó ayer los presupuestos municipales de 2015 con los votos en contra de la oposición. El debate se centró en la sentencia que da la razón a la adjudicataria del servicio de limpieza, FCC, en el reclamo del pago de intereses de demora por los servicios prestados entre 2006 y 2010.
El equipo de gobierno desmintió que la cantidad a pagar sea de 623.000 euros, tal como anunció el PI. «Es falso, solo hay una sentencia con una estimación parcial a petición de FCC, en la que se condena a pagar unos intereses de demora, pero en ningún caso se especifica la cantidad», explicó el primer teniente de alcalde, José Antonio Verdugo, que recordó que la estimación de los servicios municipales de intervención es de 270.000 euros, «tres veces menos de lo que pide FCC (623.000)».
Plazos
El Ayuntamiento tiene tres meses para alcanzar un acuerdo con la empresa sobre la cantidad a pagar y, según Verdugo, están intentando que Sant Antoni «pague lo menos posible», ya que es su «obligación como equipo de gobierno». El concejal del PI, Joan Torres, insinuó durante la sesión plenaria que en la negociación de la sentencia, el equipo de gobierno podría favorecer a FCC en la renovación de la contrata del servicio de limpieza, en el que está trabajando el Ayuntamiento, por lo que pidieron estar presentes en la negociación.
El concejal de Hacienda, Vicent Ribas ‘Mestret', negó esta acusación y lamentó que el PI «relacione de forma malintencionada el acuerdo de una sentencia con el pliego de condiciones de la nueva contrata». «Es de muy mala fe y son ganas de empezar la guerra para sacar un rédito político», aseguró ‘Mestret'. El equipo de gobierno también negó que se haya «escondido» la sentencia y aseguró que la oposición tenía acceso al documento desde hace siete meses. En este sentido, detallaron que la sentencia era del 29 de enero de 2014, pero la notificación se hizo el 25 de abril.
Presupuesto
Sant Antoni aprobó en el pleno los presupuestos para 2015, que aumentan en casi un 10%, alcanzando los 25,6 millones de euros, mientras que las inversiones ascienden a 4,3 millones de euros, el doble que en el ejercicio anterior. Ribas recordó que el aumento se ha conseguido sin tener que subir impuestos ni tasas y destacó que dejan «las cuentas saneadas» para el equipo que entre en mayo «sea del color que sea», por lo que «tendría que ser un motivo de alegría para la oposición y no de enfado». Las cuentas se pudieron aprobar después de que intervención rechazara las alegaciones presentadas por el PI. La primera reclamaba que las cuentas se habían presentado fuera de plazo y la otra aludía a una presunta omisión de crédito, en referencia al pago pendiente a FCC. «No podemos incluir esta partida, porque aún se desconoce la cantidad a pagar», explicó Ribas.