La Assamblea de Docents de Eivissa celebrada ayer en el gimnasio del IES Algarb, en Sant Jordi, con la presencia de unos 40 profesores de los distintos centros escolares de la isla, aprobó por unanimidad el documento del Pacte Educatiu en Balears presentado en enero y que será llevado al pleno autonómico que tendrá lugar el próximo sábado en Palma y en el que se concretará la propuesta final.
En este encuentro se pusieron en común las aportaciones fruto de reuniones previas de las asambleas de centros celebradas a lo largo de la semana pasada. Además del documento, en el que se recogen cuatro grandes apartados que versan en torno a la sociedad, la política pública de la administración, los centros y el profesorado, los docentes valoraron «muy positivamente» el que para ellos significa «el primer intento de llegar a un acuerdo educativo que se propone en la historia de Balears».
Joan Amorós, portavoz de la Assamblea de Docents de Eivissa, desgranó para PERIODICO de IBIZA Y FORMENTERA los cuatro objetivos principales que se proponen en el documento: «Primero queremos dotar de estabilidad al sistema educativo para que no haya variaciones en función de los cambios de partidos políticos. En segundo lugar, que exista una educación pública gratuita con equidad y calidad, accesible a todas las personas sin importar su condición. Que haya democracia dentro de los centros y de toda la administración; y, por último, adaptarse a los cambios de la sociedad y los cambios tecnológicos para que la educación no se quede desvinculada de la sociedad».
Para Amorós, los debates internos han enriquecido el contenido de su propuesta de reforma educativa: «Siempre hay detalles porque somos un colectivo muy amplio y siempre hay aspectos a debatir. Hay que tener en cuenta que en esta plataforma somos 30 entidades y que este es un documento de mínimos que recoge aspectos esenciales en el que tienen que estar de acuerdo las 30 entidades. Siempre hay cesiones, pero en general ha ido muy bien la asamblea».
Autonomía de los centros
Respecto al TIL (Tractament Integrat de Llengües), el portavoz de la Asamblea defendió una propuesta de proyecto lingüístico donde «se respete la autonomía de centro, el estatuto de autonomía y la ley de normalización lingüística, y donde se reconozca el estatus de la lengua catalana como minorizada y no normalizada». En función de este documento, «será el propio centro, dentro de estas premisas, el que tendrá que elegir su proyecto educativo», concluyó Amorós.