Los miembros del Moviment Pitiús Pro Radioteràpia se sienten «defraudados» por las palabras del pasado domingo en Eivissa del presidente del Govern balear, José Ramón Bauzá, que no garantizó la radioterapia para esta legislatura y recordó la necesidad de contar con el informe del Consejo de Seguridad Nuclear para poner en marcha el servicio de radioterapia. «Será un nuevo elemento para ellos, nosotros hace tiempo que lo estábamos anunciando», aseguró el presidente del comité asesor de la Asociación Española Contra el Cáncer, Luis Cros, que explicó que el búnker se tenía que construir una vez que se supiera la maquinaria y el tipo de acelerador lineal que se iba a instalar. «Enviamos un escrito a este organismo y no han hecho ningún estudio, por lo que en mayo habrá que empezar el proceso de cero», advirtió Cros, que destacó que el Govern «deja un gran marrón» al que gane las próximas elecciones.
No obstante, desde la Conselleria de Salut aseguraron ayer que «no hay problemas distintos, ni nada nuevo con el búnker», sino que el servicio aún no se ha adjudicado. Según explicaron, es la empresa la que se tendrá que ocupar de todo, entre otras cosas, de acondicionar el búnker, según la maquinaria que pongan en marcha, lo que supone cumplir con una legislación propia y unos permisos del Consejo de Seguridad Nuclear. «La empresa marcará los pasos a seguir y esperemos que se haga en un mínimo de tiempo posible», señalaron fuentes de la Conselleria.
Plazos
Con casi diez meses de retraso, la mesa de contratación todavía no ha decidido a cuál de las dos empresas presentadas (el Grupo IMO o el Grupo Juaneda) otorgará el servicio de radioterapia que se debe poner en marcha en el nuevo Hospital Can Misses. El Ib-Salut sacó el concurso a licitación el pasado mes de abril para que los primeros tratamientos oncológicos se pudieran hacer en diciembre de 2014. El Govern detalló que una vez adjudicado, la empresa necesitaría entre tres y seis meses para poner en funcionamiento el servicio, por lo que es complicado que esté antes de que acabe la legislatura. Como esperanza, tienen el ejemplo del hospital de Torrejón de Ardoz, que en cinco meses construyeron el búnker y pusieron en marcha la radioterapia, que gestiona precisamente el Grupo IMO.