El Área de Salud de Eivissa y Formentera despidió el año 2014 con cuatro donantes, tres de ellos en los meses de noviembre y diciembre, y ha empezado este 2015 con «buenas expectativas», ya que han registrado el primer donante (a finales del mes de enero), del que se han podido beneficiar tres personas con la implantación de dos riñones y un hígado. «Nos hace pensar que podemos mantener o tal vez superar los datos del año pasado. Tener cinco donantes sería formidable», aseguró el coordinador de trasplantes de Can Misses, Eduardo Escudero, que destacó que un donante en Eivissa es muy importante porque dispara la tasa de donación. El Área de Salud valora como «muy bueno» el año 2014, con cuatro donaciones y 16 personas beneficiadas, ya que supone el doble que en 2013 y el mejor dato desde 2007. «Los resultados son excelentes, hay que pensar que hemos tenido años sin ningún donante», recordó Escudero en la primera Jornada de donación de órganos y tejidos del Hospital Can Misses, que tuvo lugar ayer en el Hotel Pacha de 10,00 a 20,00 horas.
Jornada
Un total de 60 profesionales asistieron a esta iniciativa, que inaugurada por el gerente del Área de Salud de Eivissa y Formentera, Ignasi Casas, y la consellera de Sanitat i Benestar Social, Mercedes Prats, tenía como objetivo formar e involucrar al máximo número de profesionales del servicio de urgencias -a quienes iba dirigida especialmente esta jornada-, dada su importancia en la detección de potenciales donantes de órganos y tejidos. El coordinador autonómico de trasplantes de Balears, Miguel Agudo, que fue el primer ponente, explicó que urgencias es la entrada natural de pacientes graves y donde se inicia todo el proceso de captación.
Datos
Según Agudo, 2014 fue un año «extraordinario», tanto en Eivissa como a nivel de Balears, donde se registró un récord de 48 donantes, once puntos por encima de la media nacional (37,5 donantes por cada millón de habitantes). «Durante más de diez años rondamos por encima de los 35 y la tendencia es ir en aumento», apuntó Agudo, que, no obstante, recordó que «no nos podemos quedar aquí, porque hay gente en lista de espera que fallece cada año». En este sentido, detalló que aunque España es el primer país del mundo en donaciones, hay más de cinco mil personas esperando un órgano y «su única forma de sobrevivir o desconectarse de una máquina es realizar un trasplante». En el caso de Balears, el plazo medio de espera es de un año, que comparado con otras comunidades «es un tiempo relativamente corto».