El pleno del Ayuntamiento de Sant Antoni aprobó ayer un reconocimiento extrajudicial de crédito de 345.709,69 euros que corresponden a facturas (más de 200) de ejercicios anteriores y que se aprueban ahora según establece la Ley de Haciendas Locales para cumplir con las obligaciones hacia los proveedores. Las facturas aprobadas en este reconocimiento extrajudicial son en su mayoría de contratos en proceso de formalización, obras extraordinarias y de necesaria ejecución, y “trabajos que no se pueden dejar de hacer”, tal y como explicó el concejal de Hacienda, Vicente Ribas. Las facturas aprobadas ayer con los votos del Partido Popular –los concejales del PSOE-Pacte votaron en contra y los del Pi-Eivissa se abstuvieron- se adjudicarán al remanente de tesorería, que el consistorio cumple cada año, o en la concejalía correspondiente en función de la liquidación del presupuesto municipal.
Uno de los momentos más tensos del pleno, que se prolongó durante casi dos horas y media, se vivió cuando el concejal progresista José Antonio Fuentes tildó de “inaguantable” una factura extraordinaria de 115.000 euros en las obras de las instalaciones deportivas de Can Coix correspondientes a los PIOS del año 2009. El concejal popular, Vicente Ribas explicó que esta partida corresponde a una “liquidación extra que el técnico competente incluyó en los informes técnicos en base a unos trabajos y unas mediciones”.
Fuentes se extrañó que esta factura “se pase cinco años después”. “Lo veo muy raro, no sé a qué viene esta factura. Lo vemos un engaño gravísimo y vamos a investigarlo”, espetó el concejal del Pacte.
Durante el pleno, la corporación dio también luz verde a la revisión anual del padrón municipal de habitantes, que cifra en 23.359 empadronados.