«Gira por aquí», dice Neus, una chica de 20 años con Síndrome de Down que, superada la escolarización, acude al IES Isidor Macabich donde cursa un grado que le permita incorporarse al mundo laboral.
Se lo indica a Rafael García Vila, el ex director insular de la Administración del Estado, que ejerce de voluntario de Cruz Roja en el servicio de transporte escolar que esta organización ofrece a un grupo de chicos discapacitados de las Pitiüses.
«Neus se conoce al dedillo el camino de la escuela a su casa, en Ca'n Escandell, es muy despierta», comenta el también ex presidente de Cruz Roja mientras toma la calle sugerida por la chica, marcada en la ruta preestablecida.
Son las 13:20 horas de un día cualquiera, puesto que este recorrido se efectúa a diario durante todo el curso escolar entre las 7:00 y las 9:45 horas, para llevar los chicos a los distintos centros escolares, y de 12:00 a 15:15 horas, en la ruta inversa de salida de los colegios.
En esta ocasión, conduce García Vila y le acompaña Alfredo, trabajador de la Cruz Roja que substituye a Grillo, apodo por el que se conoce a Rodolfo, el titular habitual que efectúa la ruta Eivissa-Sant Antoni.
Treinta chicos
En total son una treintena los niños con alguna discapacidad que acuden diariamente a distintos colegios de Eivissa gracias a este servicio que dispensa Cruz Roja durante todo el curso escolar, de septiembre a junio.
Por su parte, la Conselleria d'Educació del Govern es la que da sostén a esta iniciativa que lleva prestándose hace más de una década.
«Cualquier padre de un hijo discapacitado puede solicitar esta ayuda y es la Conselleria quien valora cada caso y adjudica las plazas disponibles», explica la coordinadora de Cruz Roja responsable de este servicio, Laura Moreno Navarro.
Una vez concedidas las plazas, la Conselleria comunica a Cruz Roja quiénes son los beneficiarios y la entidad establece las rutas oportunas para atender las necesidades de estos chicos, comenta Moreno.
Para hacer posible este servicio, Cruz Roja dispone de dos vehículos: una furgoneta y un microbús. Ambos recorren la isla para garantizar la escolarización de Neus (que ha hecho sus pinitos como actriz), Darío (feliz por haber dibujado a Bob Esponja esa mañana), Manuel (quien repite una y otra vez que Mª Luisa está muy guapa) o la propia Mª Luisa, entre otros muchos chicos verdaderamente especiales.