La alcaldesa de Vila, Virginia Marí, ha encargado al secretario del Ayuntamiento que revise «uno por uno» los 16 expedientes de ocupación de vía pública que Nacho Rodrigo autorizó cuando era responsable de Comercio y Turismo pese a que todos ellos contaban con informes desfavorables de los técnicos. Cuando era del equipo de gobierno, en 2012, Rodrigo dio luz verde a esas licencias que permitían a bares y restaurantes de la ciudad ampliar sus negocios instalando terrazas.
En 12 de los casos, la autorización se produjo previa demanda de dichos informes por parte de Rodrigo y a pesar de que los funcionarios municipales informaron en contra. En los cuatro casos restantes, el concejal ni siquiera solició esos informes con el pretexto de que ya contaba con la autorización previa, datada en 2011, del anterior responsable de Comercio del Consistorio, Vicente Ferrer Barbany. Lo curioso del caso es que Rodrigo dejó caducar esas licencias y aun así no pidió el nuevo informe.
Posible delito
Según fuentes jurídicas consultadas por este periódico las actuaciones de Nacho Rodrigo podrían ser constitutivas de un delito de prevaricación continuada.
En algún caso las actuaciones de Nacho Rodrigo se produjeron incluso después de que la entonces alcaldesa, Marienna Sánchez-Jáuregui -cuando aun no había delegado la firma en sus regidores- informase en contra de los proyectos en cuestión.
Taxativos
En los referidos informes desfavorables, los técnicos del Ayuntamiento de Eivissa se mostraban taxativos sobre falta de idoneidad de una eventual presencia de terrazas e incluso llegaban a advertir de la «imposibilidad» de dar luz verde a las citadas ocupaciones de vía pública por diferentes motivos.
Según marca la ordenanza municipal de ocupación pública, los informes técnicos favorables son necesarios para otorgar las licencias.
Una vez el secretario del Ayuntamiento haya revisado toda la documentación, el Ayuntamiento decidirá las actuaciones que cabe activar para acabar de esclarecer el asunto.