El alcalde de Santa Eulària, Vicent Marí, anunció ayer en el pleno municipal, el último de este mandato, que el municipio «podrá abrir, de manera extraordinaria y provisional, la planta desaladora en el caso de que haya riesgo de restricciones de agua este verano». Según Marí, el consistorio ha llegado a un acuerdo con el Ministerio de Medio Ambiente y la Conselleria de Medi Ambient del Govern, para que la concesionaria de la planta desaladora, Aqualia, empiece a inyectar agua tratada a la red municipal y «garantizar así el suministro».
El alcalde quiso tranquilizar así a la población, asegurando que «hay riesgo de que la necesitemos, ya que, con la sequía que vivimos, los pozos han bajado mucho. Pero con este acuerdo podremos suministrar agua desalada a toda la población».
En la misma línea, el alcalde de Santa Eulària aseguró que los trámites para la licitación de la depuradora de Santa Eulària, una obra «necesaria», que tendrá un coste de nueve millones de euros, han llegado a la «recta final». El Ministerio de Medio Ambiente ha publicado en el BOE en anuncio de la licitación, lo que quiere decir que «hay presupuesto. Ahora las empresas presentarán el proyecto, se elegirá el ganador y se adjudicarán las obras. Esto supone, un plazo de hoy a dos años para su puesta en marcha».
Tagomago
El pleno también aprobó por unanimidad el estudio encargado para definir la figura idónea, de Reserva Natural, que protegerá los valores medioambientales del islote de Tagomago. El estudio también define un Pla d'Ordenació dels Recursos Naturals (PORN) para definir la conservación con las actividades de la pesca tradicional o de conservación y difusión de la riqueza de este espacio del litoral del municipio.
El documento, que se ha aprobado por unanimidad, incluye aportaciones de los grupos PSOE-Pacte y ExC, así como de diferentes colectivos implicados en la defensa de los valores medioambientales de Tagomago, o afectados por su situación actual, como son los vecinos y pescadores.
Se abre ahora un periodo de exposición pública de 30 días para incorporar otras posibles aportaciones que puedan enriquecer el texto antes de enviarlo a la Conselleria de Medi Ambient, quien creará la figura de protección propuesta, Reserva Natural.