Bombones de galleta y leche condensada, espaguetis con crema de verduras y muffins de naranja y chocolate es el menú que cocinaron y comieron ayer los nueve niños que participan esta semana en la escuela culinaria de verano que imparte Marga Orell, la propietaria del Restaurante S'Ametller, de Vila. Cada semana la temática es distinta según las edades, y esta toca la temática de El bosque encantado, dedicada para los más pequeños, entre seis y ocho años, «hacemos recetas con conjuros mágicos y le damos un poco a la imaginación con cuentos de brujas y hadas», explicó Orell.
Todo lo que cocinan se lo comen luego «a las 11.00 horas almorzamos y a las 14.00 horas comemos», dijo la chef, y «según la edad de los niños los talleres, que son semanales, cambian de temática. A partir de los ocho años hacemos La vuelta la mundo en 80 días, de Willy Fog, una ruta por cuatro continentes por los que viajó Willy Fog, ya que no llegó a pisar Oceanía», explicó la cocinera. Así, a través de la cocina visitan distintos países: «Partimos de Inglaterra pasamos por Turquía, Egipto, pasando por la India, con cocina hindú, y luego llegamos a oriente con China y Japón, y el último día hacemos cocina americana», indicó. Los platos orientales que suelen hacer son rollitos de primavera, un arroz salteado tres delicias y un wok de verdura con cerdo, y el día que les toca India, hacen un taller de fruta de este país.
«A partir de los ocho años son los que más se han apuntado y dependiendo de las edades hacemos un taller u otro. Los de hoy tienen unos cinco o seis años», dijo Orell. Estos talleres de cocina son semanales y se llevan a cabo en los meses que no hay colegio.
Para los más mayores, a partir de los 14 años, «hacemos la ruta de las especies, viajamos hasta Egipto, Turquía e Italia, entre otros, por lugares por donde pasaba la ruta y haremos recetas con azafrán, canela, vainilla o pimienta de Jamaica».
Orell realiza estos talleres hace años y «desde que han hecho Masterchef, que los niños, sobretodo los más mayores, se lo toman muy en serio y tienen muchas ganas de aprender, antes no se aplicaban tanto», comentó Marga Orell.