El conseller de Turisme del Govern, Biel Barceló, mantuvo ayer un primer encuentro con las principales patronales turísticas de Eivissa y Formentera (Federació Empresarial Hotelera d'Eivissa i Formentera, CAEB, Cambra de Comerç, Pimeef y Fomento del Turismo) para escuchar cuáles son sus inquietudes y reivindicaciones y esbozar algunas líneas de su hoja de ruta en los próximos años.
Barceló aseguró que la intención del Govern es que todos los turistas paguen un impuesto turístico, por lo que están estudiando la «viabilidad logística y legal» de implantarlo en puertos y aeropuertos, aunque precisó: «Tiene unas dificultades que nos estamos encontrando e intentaremos vencer, pero no descartamos optar por otras vías. Toda la oferta tendría que entrar, por lo que tendríamos que regular esta oferta que ahora es ilegal», explicó Barceló refiriéndose a la regularización del alquiler de pisos y apartamentos a turistas, algo que las principales patronales no comparten.
«Ha sido una reunión cordial, una primera toma de contacto. Sobre la ecotasa reconoce [Barceló] que los aeropuertos son de titularidad estatal, no autonómica, y ha planteado que la puedan cobrar las aerolíneas, aunque pensamos que esto no será factible. Lo que no podemos hacer es para poder cobrar la ecotasa regularizar toda la oferta extrahotelera porque esto sería muy contraproducente; no se puede plantear una amnistía para regularizar pisos y apartamentos», explicó Juanjo Riera, presidente de la Fehif, quien advirtió que la «saturación» que alcanza Eivissa «puntualmente» ha sido propiciada por «el crecimiento urbanístico de edificios, pisos que se están dedicando a usos turísticos sin serlo; la oferta de plazas turísticas prácticamente no ha aumentado» ya que el aumento en la llegada de turistas no se refleja en una mayor ocupación hotelera. En esta misma línea se expresó Joan Bufí, vicepresidente de la CAEB, quien recordó que la isla está «fuera de control; todo está saturado de coches, de gente. El intrusismo está expandido por cualquier ámbito económico» y recordó que ya se aplicó una ecotasa «que la experiencia y los años demostraron que no funcionó».
Además de mostrar su preocupación por la implantación del impuesto turístico, las patronales exigieron un mayor control del intrusismo y una mejora de las infraestructuras: «Queremos que lo de las depuradoras se solucione ya. Le hemos dejado bien claro que para que la isla funcione y podamos trabajar necesitamos unas buenas infraestructuras, un buen entorno y un mayor control del intrusismo y la oferta desleal. Si vendemos diez, que se recauden diez, no que seis se vayan por cauces no legales», apuntó Alfonso Rojo, presidente de Pimeef.