Tras la paralización de la desaladora portátil de ses Eres este fin de semana por falta de caudal procedente de los pozos, la planta ya se encuentra de nuevo a «pleno rendimiento», según informó ayer el Ayuntamiento de Sant Josep. Según explicó el concejal de Obras Públicas y Agua, Ángel Luis Guerrero, la desaladora, que abastece a los vecinos de Sant Jordi, Sa Carroca y parte de Platja d'en Bossa, necesitaba 500 metros cúbicos para ponerla de nuevo en marcha.
Esta cantidad se ha conseguido con el aumento de la aportación de agua que han realizado desde la desaladora de Vila, que ha pasado de dar 500 a 800 toneladas diarias «gracias a las gestiones institucionales que se han realizado», y del Grupo Empresas Matutes, que ha pasado de entregar 300 a 450-500 toneladas. Desde el grupo empresarial detallaron que este aumento de caudal procedente de sus propias desaladoras se realiza desde el pasado 4 de agosto y que están estudiando la viabilidad de incrementar en las próximas semanas la cantidad en 100 o 200 toneladas diarias más.
El resultado de esta aportación extra es que el agua que llega a Sant Jordi es mejor de la que recibían anteriormente, ya que, según explicaron desde el Ayuntamiento, antes el agua estaba más salinizada porque no tenían agua buena para mezclar, mientras que ahora «la mezcla es mejor».
Cabe recordar que el Ayuntamiento, que paga el agua al precio de Abaqua, ha recibido otras ofertas, como de Empresas Vilás, pero no han podido aplicarla porque «no es viable técnicamente a corto plazo», así como del grupo Sirenis en la parte de Port des Torrent, aunque recordaron que «el punto crítico está en Sant Jordi».
En cuanto a la posibilidad de desviar agua de la desaladora de Sant Antoni a Sant Jordi, el alcalde de Vila, Rafa Ruiz, aseguró que por su parte no hay ningún inconveniente: «Es la primera vez que lo oigo así que no se si es posible, pero si tecnicamente lo es, por nuestra parte no hay ningún problema siempre que nosotros podamos cumplir con nuestros compromisos legales», aunque subrayó que éste es un problema «de toda la isla de Eivissa, independentemente del certificado de residencia que tenga cada ciudadano y creo que tenemos que hacer una actuación conjunta» y si «nosotros tenemos que ayudar más y técnicamente es posible pues lo haremos», repitió. Ruiz aseguró que, de momento, no es necesario hacer ningún tipo de restricciones en Eivissa ciudad, «tenemos el 85% del agua controlada», añadió.