Un vecino de Eivissa denunció ayer con imágenes por las redes sociales la existencia de un vertido de aguas fecales (con heces incluidas) en la playa de Talamanca e insinuaba que podía tratarse de un nuevo vertido del emisario de Talamanca. Tras conocer esto, el Ayuntamiento de Eivissa pidió a los socorristas que inspeccionasen el estado de las aguas y éstos informaron de que la playa “se encontraba en buen estado”. “A la vista de las imágenes, los técnicos de Medio Ambiente y los socorristas señalaron que, de haberse producido este vertido ayer, seguramente podría tratarse por un vaciado puntual de la sentina de alguna embarcación” y desmintieron que procediera de una rotura o problema del emisario. La concejala de Medio Ambiente, Montse García, se desplazó ayer por la tarde a Talamanca, donde habló con vecinos y restauradores “sin que ninguno de ellos tuviera constancia de problemas con la calidad del agua”.
Desde el Consistorio insistieron en la necesidad de controlar los fondeos en bahías y playas como las de Talamanca, donde recordaron la existencia de una “importante pradera de posidonia” y, pese a ello, en verano llegan a fondear cerca de 200 embarcaciones “sin ningún tipo de control ni condición”.
Cabe recordar que el emisario de Talamanca está sometido este año a vigilancia por parte del Govern para evitar roturas, así como se ha señalizado por parte de Vila, y Capitanía Marítima ha prohibido expresamente el fondeo con multas que pueden alcanzar los 180.000 e