El nuevo presidente de la Autoritat Portuària de Balears (APB), Joan Gual de Torrella, se ha marcado como prioridad principal al frente del gestor portuario de Balears iniciar una etapa de «relaciones cordiales y absoluta sintonía» con las instituciones de Eivissa y Formentera. A finales de este mes o como muy tarde en los primeros días de septiembre tiene previsto reunirse con el presidente del Consell d'Eivissa, Vicent Torres, y el alcalde de Vila, Rafa Ruiz, para abordar, entre otros muchos temas, los trabajos que quedan pendientes en la reforma de la fachada marítima.
Consenso
Uno de los flecos que quedó pendiente es el futuro de la reforma de la fachada marítima y de es Martell y si habrá edificio o no en la zona, ya que existe un acuerdo de pleno del Ayuntamiento de Eivissa reclamando la creación de una plaza pública en detrimento del edificio de 626 metros cuadrados que hay proyectado en la zona. En la actualidad, se encuentra suspendido el contrato con la UTE Corsan-Corvian, empresa encargada de acometer las obras de remodelación de la fachada marítima.
«Hasta ahora la tesis de la APB es construir un edificio diferente integrado en lo que tiene que ser una plaza pública porque entendemos que podría prestar servicio a los ciudadanos, a la marina deportiva y al entorno. La oferta que existe actualmente es demoler el edificio actual, construir uno adaptado a las necesidades y priorizando que haya una plaza pública», explicó el presidente de la APB, quien reconoció que, a falta de entrar en detalles con Vila y Consell, el edificio en esta zona del puerto viejo y la creación de una plaza «no son incompatibles». «Si el edificio está dimensionado y es proporcionado, veo que incluso es útil», apuntó. En cuanto a si se mantendrá el proyecto que existe hasta el momento (un edificio de 626 metros cuadrados en el que se podrían albergar diferentes espacios y hasta se preveía la posibilidad de que, en un futuro y si hicera falta se podría crear un aparcamiento semi o directamente subterráneo), el presidente del gestor portuario de Balears explicó que el tamaño y características de este edificio «se hablarán y consensuarán con las autoridades de Eivissa». «Ahora me inclino a pensar que el edificio es útil, pero el volumen me gustaría hablarlo con las autoridades de Eivissa», aclaró.
Sobre si la reforma de la fachada marítima continuará en otoño tal y como estaba previsto, Gual de Torrella señaló que la APB «está obligada» a «ser eficaz y la obra tiene que continuar cuanto antes para que esté lista la temporada que viene. En una semana o diez días habremos hablado con el alcalde de Vila y fijaremos estas cuestiones; acto seguido se dará prioridad a la ejecución», señaló.
En cuanto al aparcamiento subterráneo en la fachada marítima (en la zona de es Martell), Gual de Torrella destacó que «en principio, y a lo mejor, necesito más información que se me dará en Eivissa, por similitudes con otros puertos con el de Eivissa, el aparcamiento y la congestión del tráfico es difícil» y destacó que no se niega a la posibilidad de que la zona albergue un aparcamiento subterráneo. Sobre si existen otras posibilidades de aparcamiento que no impliquen la construcción de un parking soterrado, Gual de Torrella destacó que «hay poco espacio» y recordó que la APB quiere «facilitar la vida a los vecinos», concluyó.