El primer día de pesca de raors tras concluir el periodo de veda se tornó en pesadilla para buena parte de los pescadores que ayer salieron a faenar en aguas de Eivissa y Formentera. Lo que debía ser una agradable mañana de pesca con amigos y familia se convirtió en una angustiosa travesía para escapar de la truculenta tempestad que asoló las Pitiüses hacia las 15.00 horas.
«Hemos vuelto a nacer; nunca había pasado tanto miedo en el mar», admitió un pescador a su llegada al embarcadero de sa Punta, en Talamanca. Empapado y con el susto aún en el cuerpo, uno de los tripulantes del ‘Sa Talaia' narraba la odisea que supuso regresar a tierra firme tras ocho horas buscando raors.
La tormenta duró poco más de 30 minutos, tiempo suficiente para poner en jaque al medio centenar de embarcaciones que se citaron en zonas como es Freus, es Caló o Punta Rotja. La intensa lluvia, el fuerte oleaje y los caps de fibló obligaron a muchos de los pescadores a desviar su rumbo hacia ses Salines de Eivissa o es Cavallet.
«Ha sido pesca extrema. Los barcos más pequeños habrán tenido muchos problemas. Esperemos que todos lleguen a puerto. En los Freus, dirección sa Punta, no sabíamos si íbamos para adelante o para atrás, los relámpagos parecía que caían al lado. Se ha cubierto todo de niebla y llovía a saco. Ha sido uno de los años más difíciles por las inclemencias del tiempo», indicaba un joven aficionado a la captura de raors mientras enganchaba su lancha al remolque con ayuda de sus compañeros. Ni siquiera los más veteranos recordaban un primer día tan adverso como el de ayer. «Ha habido mucha gente que ha ido con barcos pequeños que lo han pasado muy mal. Ha sido muy peligroso; pensaba que no llegábamos», reconocía un avezado pescador ibicenco.
Las capturas de este manjar, que puede alcanzar los 10 euros por pieza, se resistieron en el primer día del levantamiento de la veda. Muy pocas embarcaciones, con entre tres y cinco personas a bordo, sumaban medio centenar de ejemplares. Cabe recordar que la normativa de la pesca del raor establece contar con la licencia de pesca recreativa correspondiente, la que permite obtener 50 piezas al día por persona –300 para embarcaciones con hasta 5 tripulantes–. La campaña de raors, que ayer arrancó de forma violenta en las Pitiüses, concluirá el próximo 31 de marzo.