La junta directiva de la Asociación de Vecinos de Talamanca se reunió ayer para valorar la situación del emisario de la zona, que está pendiente de sustitución y que se rompió la semana pasada como consecuencia de las últimas lluvias y su mal estado. Los vecinos acordaron finalmente dar un voto de confianza al Govern y «ser prudentes», por lo que por el momento no presentarán la denuncia ante Fiscalía por la situación del emisario. Este voto de confianza tiene inicialmente una fecha de caducidad, pues se han fijado la fecha del 30 de octubre para valorar de nuevo si dan el paso o no. «Las lanchas de vigilancia del Govern están operativas hasta el 31 de octubre y hemos decidido esperar hasta esa fecha para ver si agilizan los trámites de sustitución del emisario», explicó José Colomar, presidente de la Asociación de Vecinos de Talamanca, quien afirmó que están abiertos a colaborar y se muestran confiados en que las obras empiecen antes de que se acabe el año. «Hay tiempo suficiente de aquí a final de año para que avance y se empiece a resolver», apuntó Colomar, quien precisó que siguen «en guardia y con actitud vigilante» y que si al cumplirse el plazo que han acordado (30 de octubre) ven que no se ha avanzado en los trámites, volverán a reunirse para hablar sobre la denuncia.
Los vecinos, además, acordaron volver a insistir al Govern en la necesidad de que se regulen los fondeos en la bahía de Talamanca para evitar que la zona siga siendo «un puerto deportivo encubierto» e insistieron, además, en que se debe sacar adelante el Plan Especial de ses Feixes para mejorar la zona en su conjunto, no únicamente en la bahía de Talamanca. En este sentido, Colomar apuntó que el Consell les comentó en una carta que la máxima institución insular continúa pendiente de la respuesta de Santa Eulària.
Otra de las peticiones que volverán a trasladar a Vila y a Costas es la «necesaria» mejora del estado de la pasarela de la playa y su alumbrado.