La comunidad educativa de la UNED en Eivissa no está de acuerdo en que la extensión universitaria mantenga su sede en la calle Bes después de que se invirtieran cerca de 800.000 euros en el edificio polivalente de Cas Serres, donde estaba antes ubicada la UNED. El año pasado se trasladó de manera provisional la actividad de esta universidad al edificio de la calle Bes, donde también se ubica la Escola de Turisme y la UOC, para hacer reformas en el edificio de Cas Serres. El anterior equipo de gobierno en la máxima institución insular quería devolver la UNED a Cas Serres, una decisión que el actual equipo de gobierno no mantiene ya que el edificio polivalente será un espacio para entidades sociales y culturales.
La decisión no convence a la delegación de la UNED en Eivissa, quienes reclaman retornar a Cas Serres por la falta de espacio (el año pasado tenían 1.552 matriculaciones de alumnos), así como por fallos eléctricos que dificultan, entre otras cosas, las conexiones de las videoconferencias. Además, la sede de la calle Bes no tiene biblioteca y tienen que recurrir a la de la Comandancia o bien a la de Cas Serres, según explicaron. Este martes pasado tuvieron una reunión con el conseller de Educació i Cultura, David Ribas, a quien manifestaron su malestar con la decisión de mantener la extensión universitaria en la calle Bes. «Nos escuchó y atendió y con muy buenas palabras, nos dijo que a Cas Serres no vamos a volver. Que en un futuro la UNED estará en sa Coma, pero eso lo vemos como una utopía, algo muy lejano», explicó uno de los asistentes a la reunión con el conseller Ribas.
Las respuestas
David Ribas explicó que han mantenido estas reuniones con representantes de la UNED en Eivissa y recordó que la máxima institución insular no tiene competencias directas en Educación «pero que el Consell asume con mucho gusto». Ribas recordó que están a la espera de que se recepcione el edificio de la calle Bes, que antes era de la UIB, y que cuando esto ocurra se solucionará «el problema eléctrico». En cuanto a la biblioteca, el conseller explicó que se instalarán dos ordenadores para que puedan solicitar los libros a la biblioteca de la UIB (en la antigua comandancia) y en la de Cas Serres y que se llevarán al edificio de la calle Bes cuando se soliciten los libros. Sobre la falta de espacio, Ribas apuntó: «Estamos trabajando en un reglamento de usos para determinar qué espacio ocupa cada institución [Escola de Turisme, UOC y UNED]. La UNED ahora tiene cinco aulas, pero podría tener más porque pensamos destinar la tercera planta del edificio de la calle Bes a las clases» y recordó que la docencia de la Escola de Turisme se produce por la mañana, mientras que las clases de la UNED se imparten en horario de tarde. En este sentido, los problemas que apuntan desde la UNED Eivissa, según Ribas, tienen solución. «Una de las premisas del departamento de Educació es darle el máximo uso posible a los recursos disponibles. Las entidades sociales y culturales llevan años reclamando un espacio propio y entendemos que el edificio de Cas Serres es el adecuado». Ribas reconoció la «dificultad de satisfacer las reivindicaciones de todos los colectivos», pero recordó que asumen «unas competencias que no nos tocan [las de Educación]» y que están «a disposición de hablar y mejorar siempre las cosas», concluyó.