La Asociación para la Lucha contra las Enfermedades del Riñón (ALCER) ha presentado varias quejas sobre el funcionamiento de la sala de diálisis del servicio de Nefrología de Can Misses. Daniel Gallego, responsable de la delegación de Eivissa y Formentera ALCER, ha denunciado que el transporte sanitario no urgente ha empeorado su calidad; el servicio cuenta con médicos sin la especialidad de nefrología y las historias clínicas no están digitalizadas.
Respecto al transporte sanitario no urgente, encargada del traslado de pacientes de diálisis, Alcer ha presentado un escrito, con 19 firmas de usuarios del servicio, en el que se pide que se revise y se coordine adecuadamente el servicio de transporte sanitario, dotándolo de los recursos adecuados para dar un servicio sanitario de calidad. «Es completamente inaceptable la calidad actual del mismo, lo que está afectando a la salud de los usuarios y las familias», dijo.
Asegura, en este sentido, que «hay muy mala coordinación y los pacientes tienen que esperarse una hora o más; los conductores conducen de manera agresiva, cogen el móvil mientras conducen y no conocen el destino porque cambian la plantilla cada seis meses y no llevan GPS» .
Daniel Gallego sostiene que las quejas sobre el transporte sanitario se han transmitido Alcer a la consellera de Salut, Patricia Gómez.
Alcer ha presentado, además, reclamaciones porque uno de los médicos no es nefrólogo. «Dice que es nefróloga en su país pero no tiene el título homologado», asegura Gallego. Puntualiza que la calidad de la diálisis de Can Misses «no es mala, el equipo técnico es bueno pero no los encargados de la sala». Sostiene que a los pacientes de diálisis «nos tratan como agudos, no como crónicos y no hacen una educación para la salud; eso es nefasto para los pacientes».
Desde el Àrea de Salut aclararon que esta profesional está cubriendo la plaza del especialista, el doctor Ángel Solís, que está en proceso de reciclaje tras su paso por la dirección médica y que se incorporará a finales de año a su plaza. Precisaron, en este sentido, que «no ha habido una mala práctica por parte de esta profesional y es especialista de nefrología aunque no tiene el título homologado, pero al no haber otro facultativo con la titulación homologada se le contrató de manera interina».
Otro de los temas que denuncia Alcer es que Can Misses «es el único de los hospitales de Balears que realiza las gestiones manualmente; no hay una história clínica digital y eso es importante para llevar unos cuidados continuados», explica. En su opinión, «el servicio digitalizado garantiza la intimidad y seguridad del paciente, no se permite la manipulación de datos y evita posibles errores en los archivos».
El responsable de Alcer afirma que en 2010 «estaba todo preparado para que se pusiera un programa informático pero no gustó; se está pendiente del concurso de diálisis». Desde el Àrea de Salud recordaron que la historia clínica electrónica está implantada en el servicio de nefrología desde 2011 y los facultativos hacen las gestiones en la historia clínica.
Otra cuestión es la informatización del tratamiento, «que está a punto de salir a concurso; contempla la parte del software que permite la monitorización de los tratamientos».
Alcer reivindica, además, que haya presencia permanente de cirugía vascular en Eivissa. «Para tener una diálisis adecuada en el tiempo. Vienen una vez al mes, aquí no tenemos servicio», dijo. Desde la Gerencia del Àrea de Salud se está evaluando cómo se acometerá.