El Partido Popular de Eivissa votó ayer noche por la renovación. Así se desprende de las votaciones de los miembros de la junta directiva insular de la formación, que escogieron –por primera vez– de manera democrática a José Vicente Marí Bosó para que ocupe el número 2 de la lista del PP balear al Congreso de los Diputados.
El actual presidente del PP ibicenco consiguió 49 de los 54 votos, mientras que el otro aspirante, Enrique Fajarnés, sólo 5. «Al final todos somos el Partido Popular y todos propondremos el proyecto de Mariano Rajoy. Cualquiera lo podría representar correctamente», señaló Marí Bosó, quien calificó el trabajo de Fajarnés y Pepe Sala en las Cortes «de diez».
Antes, Fajarnés había abandonado la sede del PP de Eivissa sin reproches por el resultado: «Hay que felicitar al PP y agradecer a los simpatizantes, amigos y al partido por haberme permitido representarlos». Eso sí, dudó de que Marí Bosó pudiera compaginar su hipotético trabajo como diputado en el Congreso con el de presidente del PP de Eivissa. «Si un presidente del partido se va a Madrid, tiene que hacer doble trabajo. Pienso que nos hace falta gente en Eivissa, como Marí Bosó, y veremos cómo puede combinarlo», aseguró Fajarnés, quien apuntó que «no hay ningún tipo de conflictividad, absoluta normalidad».
Por su parte, el candidato al Senado, Santi Marí, agradeció a los miembros del partido «su confianza en mi persona». Marí destacó que el proceso que ayer estrenó el PP para elegir a los candidatos «es muy positivo; un gesto de transparencia y de democracia interna», y que ahora toca «trabajar todos unidos para afrontar las próximas elecciones con garantías de éxito».
Con semblante serio, Pepe Sala indicó que ahora tocaba «hacer piña en torno al candidato». Para el portmanyí, el hecho de que hubiera más de un candidato no significa que hubiera división en el partido. «Siempre he defendido que las discrepancias no debían de entenderse como problemas sino como capacidad democrática, y ahora que me afecta a mí no puedo defender lo contrario», señaló Sala, quien seguirá siendo concejal en Sant Antoni «si no hay nada nuevo. No estar en política no tiene que ser ningún drama para nadie. Me dedicaré a mi actividad privada y posiblemente dedicándole más tiempo a mi familia».
El ya exsenador entiende el resultado de ayer como que «en el partido hacía falta hacer un cambio drástico y no tengo nada que objetar». En cuanto al método elegido para elegir a los candidatos, Sala señaló que si hubiera sabido con antelación que habría más de un candidato «posiblemente se pudiera haber hecho de otra manera; el partido lo ha decidido así y no quiero ponerle ningún reparo».
Ahora será el PP a nivel regional (ayer el secretario general del PP balear, Andreu Ferrer, presenció las votaciones) y nacional quien tendrá que ratificar las candidaturas propuestas por la junta directiva del PP ibicenco.